Estamos en una época en la que las madres tienen que jugar muchos roles e intentan hacerlo a la perfección. Creemos que todos quieren una madre dedicada, trabajadora, bella, feliz, creativa y demás; pero realmente los niños prefieren a una madre que los ame, no que sea necesariamente perfecta. Es por eso que muchas veces el que mucho abarca poco aprieta y dejamos descuidado lo más importante, nuestro propio bienestar.
Las madres también son seres humanos que necesitan tiempo de ocio, cuidar de su salud, necesitan disfrutar de otras cosas de su vida distintas de ser madre. Aunque ser madre es uno de los regalos más bellos de la vida, es muy importante no convertir este regalo en un tormento. Este mundo no está lleno de madres e hijos perfectos, pero seguramente está lleno de madres e hijos que se aman y aceptan como son.
Para ser una mejor madre el primer paso es velar por tu bienestar, porque tus hijos necesitan que estés saludable y feliz para poder compartir con ellos. Así que olvidarte de ti misma no es un reflejo de cuán buena madre eres. Cuidar un poco de nosotros tampoco es sinónimo de egoísmo, es más un sinónimo de responsabilidad.
Qué puedes hacer para mejorar tu bienestar:
Aliméntate apropiadamente y las veces necesarias en el día.
Procura dormir las horas suficientes.
Realiza aunque sea un poco de actividad física de 3 a 5 veces por semana.
Dedica un tiempo a alguna actividad de ocio para poder descansar tu mente de las responsabilidades y cultivarte.
Procura hacer actividades en familia que sean recreativas. La familia también puede ser divertida, no sólo una responsabilidad.
Convive con otras personas valiosas en tu vida con las cuales puedas compartir tus emociones y desahogarte.
Encuentra un espacio (no importa cuán pequeño) en casa, que sea sólo tuyo y que nadie pueda modificar.
Esperamos que estos consejos te sean útiles y que puedas encontrar una forma de cuidar mejor de ti misma.
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